SOBRE LA SITUACIÓN DE LAS PENSIONES PÚBLICAS Y LA POSICIÓN DE LOS PENSIONISTAS

 

Tras el parón del verano, el movimiento de pensionistas ha reanudado las concentraciones que se venían celebrando cada lunes en las capitales vascas y en diferentes localidades. De forma común para todas ellas, el autodenominado movimiento de pensionistas de Euskal Herria, ha redactado un documento reivindicativo que, en síntesis, viene a decir:

1.- Que se han celebrado elecciones generales pero los problemas de las personas pensionistas no han desaparecido.

2.- Que el incremento del coste de vida está empeorando drásticamente las condiciones de vida de las personas pensionistas y pone cada vez más difícil acceder a una alimentación sana, a los medicamentos, a unas condiciones habitacionales dignas que garanticen la movilidad y una temperatura adecuada o el acceso a los servicios socio-sanitarios de atención a la dependencia.

3.- Que el IPC interanual es del 5% y el subyacente de 2023 del 6,2%, por lo que no es posible mantener y mejorar nuestras condiciones de vida si la pensión mínima es de 743,- € y 167.718 personas pensionistas, especialmente mujeres, en la CAPV y 51.306 en la Comunidad Foral Navarra tienen ingresos por debajo de 1.080,-€.

En consecuencia, entre otras reivindicaciones, seguirán exigiendo una pensión mínima de 1.080,-€ como compromiso inmediato del próximo gobierno, con efecto del 1 de enero de 2023 y establecer para diciembre de este año la paga compensatoria por la pérdida del poder adquisitivo de las pensiones.

Compartiendo alguna de las cuestiones planteadas, sería conveniente dejar claro que el incremento del coste de la vida está afectando a las condiciones de vida del conjunto de la ciudadanía y especialmente a los sectores más vulnerables. Las personas pensionistas no somos las peor situadas ante esta indeseable situación.

En efecto, el acuerdo social entre las organizaciones sindicales, las organizaciones patronales y el Gobierno de coalición pr5ogresista en materia de pensiones, se realizó para dar respuesta a los retos a los que se enfrentaba, y se enfrenta, el sistema público de pensiones: a) en primer lugar, la suficiencia de las pensiones ante el empobrecimiento de las personas pensionistas como consecuencia de la reforma unilateral llevada a cabo por el gobierno del Partido Popular el año 2013 (Δ de las pensiones en un 0,25% y aplicación del factor de sostenibilidad); b) en segundo lugar, la sostenibilidad del sistema como consecuencia de la incorporación de lo Baby Boom; c) la discriminación estructural sobre las mujeres que se proyecta en el sistema de pensiones y d) recuperar la confianza en el sistema desde el respaldo social y político que necesitaba.

Para ello, el acuerdo se desarrollo en dos fases con la puesta en marcha de reformas paulatinas, que es conveniente recordar:

Suficiencia de las pensiones

1.- El primer paso fue el de garantizar el poder adquisitivo de las pensiones garantizando el incremento de las pensiones en un porcentaje igual a la inflación media anual registrada en el año anterior (IPC pasado) y que ha permitido que los pensionistas hayamos visto incrementadas nuestras pensiones en un 8,5%.

2.- Mejora de las pensiones mínimas con el Real Decreto aprobado en marzo de 2023 estableciendo un modelo inspirado en la evolución del Salario mínimo que posibilita incrementos superiores al IPC, con el objetivo de converger con el 60% de la renta mediana para un hogar de dos adultos el año 2027.

3.- Mejora de las pensiones no contributivas que, con un proceso similar al de las pensiones mínimas, debe converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza para un hogar unipersonal.

Sostenibilidad

1.- Incremento gradual de la base máxima de cotización entre 2024 y 2050 con el IPC + 1,2 puntos. Conlleva una mejora de la pensión máxima, aunque de forma mucho más modesta.

2.- Cuota de solidaridad que consiste en una cotización por la parte del salario que esté por encima de la base máxima de cotización, comenzando por un 1% en 2025 y llegando al 6% en el año 2045.

3.- Mecanismo de Equidad Intergeneracional. Desde el 0,6% actual, a partir de 2024 crecerá una décima cada año hasta alcanzar 1,2 puntos en 2029. Sustituye al factor de sostenibilidad que suponía recortes importantes en la cuantía de la pensión inicial, sobre todo en los jóvenes.

4.- Nuevo mecanismo de cotización de las trabajadoras y de los trabajadores autónomos. Con un sistema de cotización en base a los rendimientos que perciben el autónomo o autónoma por su actividad.

Otras medidas

Además de las señaladas, se adoptaron, entre otras, medidas para reducir la brecha de género, se adecuó el período del cómputo para el cálculo de las pensiones, cobertura de lagunas de cotización o la cotización de los becarios. Se trata de prácticas realizadas por alumnos universitarios o de formación profesional.

Es una reforma que, por primera vez, orienta el objetivo a incrementar los ingresos y no al control del gasto, a la mejora de la protección y a la extensión de derechos. Pero, sobre todo, este proceso de reformas ha culminado con la puesta en marcha de un modelo que permite sentar las bases para garantizar la suficiencia y la sostenibilidad de las pensiones en las próximas tres décadas. Pero para ello, es necesario mantener el acuerdo político que ha recuperado el Pacto de Toledo, el diálogo social tripartito con un gobierno que apueste de forma inequívoca por el sistema público de pensiones.

En relación con las propuestas del movimiento de pensionistas, algunas aclaraciones. El IPC interanual en agosto de 2023 es del 2,6%, no del 5% y el subyacente es del 6,1%. El IPC del 2023, medio o interanual, y el IPC subyacente no se conocerán hasta enero de 2023. De otra parte, solicitar la paga de diciembre no tiene ninguna lógica ya que esta «pagilla» obedecía al hecho de que las subidas de las pensiones se realizaban sobre el IPC previsto y, cuando éste superaba la previsión, se abonaba la paga para garantizar la aplicación del IPC real. Ahora las subidas se hacen tomando como referencia el IPC medio del año anterior y, por tanto, es un dato que ya se conoce y, en consecuencia, se aplica en su totalidad en los correspondientes incrementos de las cuantías de las pensiones y, por tanto, no procede ninguna paga. Además, decir que la pensión mínima es de 743 €, es manipular los datos. Esta cuantía es para la pensión mínima de los jubilados y jubiladas con 65 años con cónyuge no a cargo. Es decir, el cónyuge tiene ingresos salariales o es pensionista. La pensión mínima de jubilación de una persona pensionista con 65 años y con cónyuge a cargo es de 966,20 €.

La incertidumbre actual para la formación del gobierno si es una preocupación para el conjunto de las personas pensionista, ya que los avances en derechos y las medidas adoptadas para garantizar pensiones suficientes y viables se ha hecho en un contexto de un gobierno de coalición progresista. También es bueno recordar que los derechos nunca se han otorgado, se han conquistado. Y tampoco se heredan. La conquista de los derechos no son garantía para su permanencia, existen obstáculos que nos obligan a estar vigilantes y a seguir construyendo cada día una historia más justa. El cuestionamiento de nuestro sistema no cesa y hace unos días Moody,s pedía a España más ajustes en el sistema de pensiones «para evitar un deterioro en su calificación crediticia». Además advierte de que el envejecimiento y el incremento de las pensiones con el IPC restarán eficacia a la reforma pactada.

En este contexto, lo primero que nos toca es identificar adecuadamente a nuestros adversarios para defender, de forma eficaz, los derechos conquistados y centrar nuestras reivindicaciones en:

1.- Defender el incremento de las pensiones mínimas con el objetivo de que, a final de legislatura, converjan con las cuantías del SMI. También sabemos que no es lo mismo un pensionista del R. General que en toda su carrera a cotizado por su salario o un autónomo o agrario por cuenta propia que, en su gran mayoría, han cotizado por la base mínima apostando por pensiones privadas o por incrementar su patrimonio.

2.- Que se adopten medidas para seguir reduciendo la brecha de género.

3.- Insistir en la recuperación de la figura de la jubilación parcial y el contrato de relevo.

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